Ataques y enfrentamientos

Los comentarios agudos y condenatorios del juez Rutherford contra su propio país y la iglesia católica no sentaron bien a la sociedad.
Los Testigos de Jehová tuvieron que enfrentar momentos de tensión y enfrentamientos entre opositores y defensores de la organización.

Comienzan los ataques


Entre los años 1930 y 1940, el juez Rutherford utilizó la "persecución religiosa" como señal de que eran la verdadera organización de Dios y que los ataque provenían de Satanás y sus secuaces.
El presidente de la sociedad Watchtower, J.F.Rutherford arengó a los fieles a defenderse de esos ataques


El 25 de junio de 1939 se celebró la asamblea “Gobierno y paz”, ese día se esperaba que una "chusma" intentara acceder al recinto para impedir la asamblea.
El anuario de 1975 página 180 dice "Algunos de nosotros los jóvenes recibimos instrucciones especiales como acomodadores. A cada uno se nos suplió un bastón fuerte para usarlo si surgía alguna interferencia durante el discurso principal.” Pero R. D. Cantwell añade: “Se nos dio la instrucción de no usarlo a menos que fuera asunto de que se nos acorralara en una defensa final.”


“Los acomodadores hicieron bien su trabajo. Dos de los más inquietos coughlinistas fueron golpeados en la cabeza con un bastón, y todos ellos fueron echados sin ceremonia rampa abajo y fuera del auditorio. Uno de los coughlinistas recibió alguna publicidad en un diario sensacionalista la mañana siguiente, pues imprimieron una fotografía de él con la cabeza vendada, como si tuviera un turbante.”
A raíz de esto, tres partidarios de Rutherford, entre ellos el secretario del Juez, fueron arrestados. Al no presentarse cargos en su contra, fue puesto en libertad.
Aunque el gobierno local había exigido una copia del discurso que presentaría Rutherford, este se negó.
Tanto los representantes de la iglesia como del gobierno sabían que el "juez" haría publica condenas contra estas entidades al calificarlas de "enemigos de Dios" y que estas debían ser eliminadas.
Los periódicos del mundo se hicieron eco de esta escena ocurrida en la asamblea, donde la policía tuvo que intervenir para separar a ambos bandos (ver recorte de prensa)

Desacuerdos internos


El 31 de julio de 1939 varios miembros cercanos a Rutherford renunciaron al no estar de acuerdo a la postura de auto-defensa.
La Atalaya del 15 de septiembre de 1939, páginas 279-280 se justificó diciendo que los siervos de Dios debían estar preparados para salvaguardarse de un ataque personal o para defender sus intereses.
Bajo el subtema "Defensa" la revista argumentó que era licito, amparado por las escrituras e incluso por Dios, el uso de la fuerza física para defenderse. Jesús mismo usó un látigo como defensa, razona el párrafo 29 de dicha revista.

El párrafo 30 justifica lo ocurrido en la asamblea celebrada en el Madison Square Garden así.

"Los acomodadores actuaron estrictamente dentro de sus derechos. Ciertamente, tienen la aprobación del Señor para hacerlo. Los acomodadores no usaron armas carnales con el fin de predicar el evangelio, sino que utilizaban la fuerza para obligar a los enemigo a desistir de los esfuerzos para prevenir la predicación del evangelio"

Un terrible consejo


La revista Atalaya dio un terrible consejo que traería graves consecuencias y dolor.
"Si los testigos de Jehová son atacados [mientras estén predicando] por una turba, y se considera necesario que tales testigos emplean la fuerza para repeler o evitar el asalto, pueden utilizar correctamente tal fuerza.
El párrafo concluye que los cristianos no deben someterse voluntariamente a los rufianes que intentan detener la obra sin resistirse"


Se utiliza la violencia 



(Pinche en la imagen para ampliar)
El 10 de junio de 1940 Edwin Bobb fue arrestado por intentar matar a tres personas (Ver recorte de prensa).
Edwin Bobb era miembro de los Testigos de Jehová y responsable de la obra en Kennebunk.
Según las declaraciones de su esposa, Gertrude Bobb State, dijo que a las 2:30 de la mañana un automóvil se detuvo frente al salón con tres hombres.
Los hermanos creyeron que era la mafia y comenzaron a disparar a los neumáticos del coche desde el interior del salón del reino hiriendo a dos personas de gravedad.
Aunque Rutherford había mandado a defenderse si la vida corría peligro, esta ocasión, era diferente pues no se había dado una situación "limite" ni se pretendía proteger el salón ya que era alquilado. La intención era proteger la literatura del interior.

Tras los acontecimientos, seis testigos fueron detenidos por el tiroteo, estos fueron Edwin Bobb, Benjamin Graves, Carroll Madsen , José Cueros, Fayette Snowdale y Richard Trask.
Edwin Bobb declaró que él había suministrados rifles y escopetas a los demás.

En el juicio los tres hombres declararon que se detuvieron frente al salón para cambiar un neumático y sin previo aviso fueron atacados, dos de ellos de gravedad. Sin embargo la esposa de Edwin declaró que los hombres comenzaron a arrojar piedras contra el salón.
Edwin Bobb fue declarado culpable y condenado a cuatro años de prisión por intento de homicidio.
La policía estatal confiscó del interior del salón 6 escopetas y 2 rifles (Ver recorte de prensa)

El 20 de agosto 1940 Arthur Cox fue arrestado y acusado de asesinar al ayudante del sheriff Dean Pray.

(Pinche la foto para ampliar)
Eran las 2 de la tarde cuando E. Dean Pray estaba trabajando en su garaje. Tres miembros de la orden religiosa se acercaron a su garaje para reproducir grabaciones de un fonógrafo.
Dean Pray al no permitirles que reproduzcan la grabación se produce un altercado, Arthur Cox saca un revolver calibre 22 y dispara cuatro veces contra Dead Pray. Finalmente muere desangrado de camino al hospital. (Ver articulo de prensa)
La víctima, un veterano de la Primera Guerra Mundial, era ampliamente conocido en Windham. El funeral fue con una guardia de honor en la Union Church Windham Norte y atrajo a 1.000 dolientes. (Ver recordatorio)

Mientras tanto, la sociedad Watchtower intentó reducir la pena, sin éxito, Arthur Cox fue condenado a cadena perpetua.
El asesinato alimentó los ataques a los testigos de Jehová. Después del asesinato, un Salón del Reino en Portland fue allanada por las autoridades, y hubo manifestaciones ciudadanas.
Finalmente Cox se suicidó en la cárcel en 1950.


Más ataques en otras partes del mundo



(Ver recorte)
En 1941 el gobierno Australiano prohibió las actividades de la sociedad Watchtower en el país. Cuando los periodistas se acercaron a la sucursal para hablar con los responsables, fueron recibidos por hombres armados con palos.
Los periodistas fueron testigos como rápidamente se llenaban camiones con documentos y literatura para no ser interceptados por la policía.
Sin embargo, tres policía pudieron rastrear uno de los camiones que escapaba. En el camión iban dos varones y una mujer, los policía pudieron detener el camión con el propio coche policial provocando un choque.
El conductor del camión, Cecil Richard Thompson, de 26 años, dio un puñetazo a uno de los oficiales. La mujer agredió a un segundo oficial con un "golpe". El tercero, de 17 años Ernest Edward Thompson, golpeó el tercer oficial en la frente con un "hacha" (Ver recorte de prensa).
Se abrió una investigación bajo la acusación de infringir daños corporales contra oficiales de la ley (Ver recorte de prensa)

Seis meses después, un domingo por la noche de julio de 1941, dos de los encargados de la Sociedad Watchtower en Australia, los señores Alexander MacGillivray y Philip David Morgan Rees, y la esposa de MacGillivray, y un cuarto adulto, intentaron secretamente volver a entrar en el edificio de la sede nacional de la Sociedad Watchtower que se encuentra en Strathfield, Australia. Los cuatro testigos de Jehová aparentemente se sorprendieron al encontrar a dos policías que custodiaban el recinto.
Alex MacGillivray asaltó al primer oficial de policía que desafió su presencia en la propiedad. El segundo oficial de policía acudió al rescate de su compañero, y golpeó a MacGillivray en el hombro con un bastón. Los otros dos hombres entonces atacaron al segundo oficial, que sacó su revólver, y ordenó a los testigos de Jehová a detenerse. Cuando los dos testigos continuaron avanzando hacia los oficiales, el segundo oficial disparó un tiro de advertencia al aire. Pero el disparo no impidió que los dos testigos avanzaran, el oficial finalmente disparó hacia ellos, a MacGillivray le dio en el brazo. Rees y el hombre no identificado golpeó a ese oficial antes de que pudiera disparar más tiros, estos, empezaron a darle patadas. Philip D. Rees incluso supuestamente ahogaba al oficial en el suelo. (Ver recorte de prensa 1 - 2 -3).