Abuso infantil


La sociedad Watchtower se ha visto afectada en los últimos años por los casos de abuso de menores. A raíz de esto, la organización publicó la siguiente declaración en la revista Atalaya del 1 de enero de 1997 "‘Para la protección de nuestros hijos, un hombre que haya abusado de menores no llena los requisitos para ocupar una posición de responsabilidad en la congregación. Además, no puede ser precursor [misionero de tiempo completo de los testigos de Jehová] ni participar en ningún otro aspecto del servicio especial de tiempo completo’.

Se ha criticado a la organización de los Testigos de Jehová por el trato dispensado en este asunto. El periódico The New York Times dijo ""La mayoría de las personas acusadas de abuso son sacerdotes y una gran mayoría de las víctimas eran niños y hombres jóvenes. En los Testigos de Jehová algunos de los acusados ​​son ancianos, pero la mayoría son miembros de la congregación. Las víctimas son en su mayoría niñas y mujeres jóvenes, y muchas acusaciones involucran incesto ". -11 de agosto 2002-

Política de dos testigo oculares


La política judicial de los testigos de Jehová en cuanto al abuso a menores requiere tener el testimonio de dos testigos para establecer la culpabilidad del abusador en ausencia de confesión. Este requisito ha sido propuesto tomando como partida la vigencia actual, así como la interpretación literal algunos pasajes bíblicos (Deut. 17:6; Deut. 19:15; Mat. 18:16, 2 Cor. 13:1, 1 Tim. 5:19) que se refieren a acusaciones que se establecieron en la boca de dos o tres testigos.
Para que tenga validez la prueba de dos testigos presenciales, no es necesario que ambos hayan estado presentes en el mismo momento del abuso. A partir de 2002, las declaraciones de dos víctimas atacadas por el mismo abusador podrían ser aceptadas. Los testigos de Jehová afirman que si dos personas son testigos presenciales de diferentes incidentes del mismo tipo de irregularidades por parte de la misma persona, su testimonio puede considerarse suficiente para tomar una decisión e imponer un castigo.
Es importante señalar, que la política sobre dos testigos oculares solo se aplica dentro de la congregación, a diferencia de los casos denunciados a la policía, donde esta norma no existe. Esto se debe, al hecho de que los ancianos no tienen la formación adecuada para la investigación de abuso sexual en menores o en la ciencia forense.

Norma de los tres años


El libro Organizados para nuestro Ministerio del Reino publicado por la Sociedad WatchTower en 1972 declaraba que si una persona en un puesto de responsabilidad dentro de la congregación cometía algún pecado, pero no confesaba el mal, en cuanto se tuviera conocimiento de ese pecado, debía ser retirado de todas sus responsabilidades. El libro lo explica así: "Si una persona cometió un mal grave cuando servía como anciano o siervo ministerial, a pesar de que han pasado algunos años, el debía haber sido reprendido, ya que continuó sirviendo en ese puesto descalificándose a él mismo, y no estando «libre de acusación». (1 Tim 3:2,10; Tito 1:6,7) Debería haber informado al cuerpo de ancianos que no cumplía los requisitos y dimitir de su cargo. En vista de la incapacidad para hacerlo en ese momento, se debería retirar de esa posición".

El Ministerio del reino de diciembre de 1972 página 2-4 explicó que el periodo de 3 años era relativo, incluso podía seguir atendiendo sus responsabilidades dentro de la congregación.
"Esto indica más de uno o dos años. Se puede notar que no se dijo “muchos años atrás.” De modo que no es un número exacto de años, sino más bien dos o tres años. No se tuvo en mente que un hermano repasara su pasado distante para mencionar males de los cuales se arrepintió hace años y los cuales evidentemente han sido perdonados por Jehová y no se están practicando ahora. En muchos casos los males ocurrieron antes de que “La Atalaya” dirigiera la atención a lo que dicen las Escrituras sobre tal conducta incorrecta.
Si un hermano ha estado sirviendo fielmente por algunos años y ha visto evidencia de la bendición de Jehová sobre él, ¿por qué debe ahora dejar su puesto de servicio? Si ahora tiene el punto de vista correcto sobre conducta y puede dar buen consejo, debe poder continuar sirviendo".

Recuerdos "reprimidos"


La Atalaya del 1 de noviembre de 1995 página 25 dedicó un artículo al abuso infantil. La revista explica que las personas tienes recuerdos de supuestos abusos que nunca ocurrieron, por lo tanto no es aconsejable precipitarse a culpar a otro miembro o rehuir de él.

"Recuerde la naturaleza cuestionable de algunos “recuerdos reprimidos” cuando se trata de identificar al sospechoso de abuso deshonesto. En dicha situación, mientras no se esclarezca el asunto, seguir en contacto con la familia, por lo menos visitándola de vez en cuando, escribiendo cartas o llamando por teléfono, mostraría que el afligido procura seguir el consejo bíblico.
En caso de que se niegue la acusación, los ancianos deben explicar al acusador que no puede tomarse ninguna medida judicial. La congregación seguirá viendo al acusado como una persona inocente. La Biblia dice que debe haber dos o tres testigos antes de que pueda tomarse acción judicial. (2 Corintios 13:1; 1 Timoteo 5:19.) Aun si más de una persona “recordara” haber sufrido abusos del mismo individuo, la naturaleza de estos “recuerdos” es demasiado incierta como para fundamentar en ellos decisiones judiciales sin más prueba. Esto no significa que tales “recuerdos” se consideren falsos (tampoco que se consideren ciertos)".

La misma revista presenta un ejemplo a tener en cuenta antes de acusar a otro miembro:

"Piense en el caso de Donna. Padecía trastornos del apetito, de modo que acudió a un consejero, al parecer alguien de competencia cuestionable. Al poco tiempo acusó a su padre de incesto, y lo llevaron a juicio. El jurado no pudo llegar a un veredicto, de modo que el padre no fue a la cárcel, pero tuvo que pagar unas costas de 100.000 dólares. Después que todo pasó, Donna confesó a sus padres que ya no creía que se hubiera cometido el abuso".

Manejo de la situación


La organización dio instrucciones a los cuerpos de ancianos de cada congregación para poder atender esta clase de asuntos según el criterio o las normas de la entidad.
Si una persona es victima de abusos deshonestos por parte de otro miembro de la congregación, la victima debe informar primero a los ancianos y estos a su vez a la sucursal Betel de su país.

El 1 de octubre de 2012 se mandó una carta a todos los cuerpos de ancianos con instrucciones sobre este asunto. El punto 13 dice:

  • 13. Si el individuo no sigue la dirección de arriba de los ancianos, o si los ancianos creen que puede ser un "depredador", los ancianos deberán llamar inmediatamente al Departamento de Servicio por asistencia. Un depredador es uno al que claramente le falta autodominio, y por sus acciones provee razones para creer que él continuará depredando niños. No todo individuo que ha abusado sexualmente de niños en el pasado es un depredador. La Sucursal, no el cuerpo de ancianos local, determina si un individuo que ha abusado sexualmente de un niño en el pasado será considerado un depredador. Si la sucursal determina que un individuo será considerado depredador, los padres con los niños deberán ser advertidos del peligro que existe, para que puedan proteger a sus niños. El tal caso, y solamente después de recibir las instrucciones del Departamento de Servicio 2 ancianos serán asignados para reunirse con los padres de los niños para dar advertencia. Al mismo tiempo que los padres son advertidos de tal individuo, sería apropiado para los ancianos informar al individuo que los padres en la congregación serán discretamente informados.

Se debe destacar que de los 25 puntos enunciados en la carta, ninguno aconseja en primera instancia acudir a las autoridades.
El punto 12 deja claro que el abusador puede seguir siendo parte de la congregación si muestra arrepentimiento.

  • Los ancianos amorosos deben dar pasos para proteger a los niños, especialmente cuando un comité judicial determina que el que ha abusado sexualmente de un niño está arrepentido y se le permitirá permanecer como miembro de la congregación cristiana.

Denunciar ante las autoridades.
Tomando como ejemplo al apóstol Pablo, la organización reconoce que no están obligados a entregar a los malhechores ante las autoridades.
"Los ancianos en la congregación cristiana son responsables de manejar las violaciones de la ley divina, tal como el robo, el homicidio y la inmoralidad. Pero Dios no requiere que los ancianos de congregación hagan cumplir las leyes y códigos de César. Por lo tanto, Pablo no se sintió obligado a entregar a Onésimo, quien era un fugitivo de la ley romana, a las autoridades romanas. (Filemón 10, 15.) Naturalmente, si alguien viola descaradamente la ley seglar y gana la reputación de ser infractor de la ley, esa persona no sería un buen ejemplo y podría ser expulsada. -Atalaya 1 de octubre de 1986 página 31 (nota)-

La ¡Despertad! del 8 de octubre de 1993 página 9 dice "Hay asesores legales que aconsejan que se denuncie el caso a las autoridades lo antes posible. En algunos países tal vez la ley así lo exija. Pero en otros lugares puede que las posibilidades de que se entable una acción judicial eficaz sean mínimas".

El manual que se proporciona solo a los ancianos "Pastoreen el rebaño" página 132 dice:
"El abuso sexual de menores es un delito. Nunca le insinúe a una persona que no debe denunciar ante la la policía u otras autoridades un caso de abuso infantil. Si les preguntan, digan claramente que el dar parte o no a las autoridades es un asunto personal y que la congregación no impondrá sanciones, cualquiera que sea la decisión. Si la victima quiere hacerlo está en todo su derecho".

Los puntos (4) y (10) de la carta antes citada, muestra que los ancianos deben alertar a las autoridades si las leyes del país así lo requieren.

  • La mayoría de los Estados tienen leyes respecto a informar el abuso de menores, que, dependiendo de los hechos, mandan a los ancianos a informar una acusación a las autoridades. Así cuando los ancianos saben de una acusación de abuso de menores, 2 ancianos de su congregación deberían inmediatamente llamar al Departamento de Asuntos Legales para consejo. si los individuos envueltos están en diferentes congregaciones, cada cuerpo de ancianos debería arreglar que 2 de sus ancianos llamen al Departamento de Asuntos Legales.
  • Independiente de si las leyes requieren que los ancianos informen a las autoridades, se deben seguir pasos necesarios para proteger a los niños. Los ancianos deben ayudar a los padres de los niños envueltos a entender que ellos tienen la principal responsabilidad de proteger a sus hijos.

Base de datos sobre delincuentes sexuales


La sociedad Watch Tower exige a todas las congregaciones locales que envíen informes sobre las acusaciones de abuso infantil a la sede central y mantiene una base de datos sobre todos los casos de acusaciones de abusos a menores denunciados a las mismas, incluyendo denuncias sin fundamento, personas acusadas de abusos a menores antes de llegar a ser miembros de la congregación, y también familiares cercanos (que no son testigos de Jehová) con antecedentes. El representante de la sociedad Watch Tower, J. R. Brown, declaró en mayo de 2002:


‘Nosotros no pedimos disculpas por los registros que mantenemos aquí en la sede de los Estados Unidos. Además de ser legalmente necesario, ha sido muy útil en nuestros esfuerzos de proteger al rebaño de cualquier mal. Los padres cristianos pueden sentirse seguros sabiendo que estos esfuerzos son como protección de que posibles abusadores sean nombrados para puestos de responsabilidad dentro de la congregación’.

La sociedad Watch Tower, se ha negado reiteradamente a presentar esta base de datos a las autoridades, alegando confidencialidad sobre la base de privilegios eclesiásticos. La organización SilentLambs cifra en 23.720 los nombres de los testigos de Jehová que serían delincuentes sexuales en secreto, pero un representante de la oficina de información pública de los testigos de Jehová dijo en una entrevista que ese dato es falso y que el número es «considerablemente menor, ya que en esa lista también se incluyen los nombres de aquellos que han sido acusados por denuncias sin fundamento y que también incluye los nombres de personas que fueron acusadas de abusos a menores antes de ser testigos de Jehová». [1]

El tribunal judicial del Condado de Napa, California, dictaminó que no se puede utilizar el «privilegio eclesiástico de confidencialidad» como una manera de proteger a los pedófilos de la aplicación de la ley. La sentencia declara además, que toda la información y documentos de los comités judiciales sobre casos de abusos a menores, deberán ser presentados a los tribunales si la información es pertinente para el caso. [2] [3].

Ambigüedad


La Atalaya del 1 de enero de 1997 página 27 explica que una persona que fue conocida por los delitos cometidos en el pasado no podría calificar para ocupar un puesto de responsabilidad dentro de la congregación.
"Para la protección de nuestros hijos, un hombre que haya abusado de menores no llena los requisitos para ocupar una posición de responsabilidad en la congregación. Además, no puede ser precursor ni participar en ningún otro aspecto del servicio especial de tiempo completo".

Casos recientes muestran que miembros activos de la comunidad que habían sido acusadas de abuso de menores, no fueron expulsadas y por el contrario se les permitió alcanzar puestos de responsabilidad.

Casos actuales


En los últimos años, numerosos casos han salido a la luz en los medios de comunicación dejando al descubierto las fallas en las política que mantiene la sociedad Watchtower con los malhechores.

Gordon Leighton.
Gordon Leighton, que ocupaba el puesto de Siervo ministerial, admitió haber abusado sexualmente de un niño ante un comité judicial de la congregación.
A pesar de la confesión, los ancianos Simon Preyser, Harry Logan y David Scott, mantuvieron en secreto el caso con el fin de "mantener limpia" la congregación.
Fue entonces en 2009 cuando la victima, ahora un adulto, llevó el caso a la justicia para que se investigue al sospechoso. El cuerpo de ancianos había mantenido en secreto el caso durante al menos, tres años.
Los ancianos al ser llamados a declarar se negaron a hacerlo ante el juez argumentando que "Lo que se había hablado en dicho comité era confidencial" y ademas "tenían el deber con Dios de no violar la confiabilidad".
A raíz de esto se inició una batalla legal para evitar declarar ante el juez y contribuir a resolver el caso.
El juez Moreland dijo que es de interés publico que estos hombres declaren lo que se habló en dicho comité para ayudar a esclarecer el caso.
El juez tuvo que obligar a que declaren ya que estos tres hombres se habían negado a hacerlo hasta pocas horas antes del juicio.
El acusado fue hallado culpable de al menos ocho cargos, también la congregación expulsó a este siervo ministerial.
La carta dirigida a los cuerpos de ancianos del 16 de junio de 1994 página 3 dice que nn caso de que la policial quiera registrar los archivos del salón, los ancianos deberán impedirlo exigiendo una orden judicial. Aún así, la sucursal dispondrá de un abogado para evitar tal fin.


Gonzalo Campos
En San Diego (EE.UU) el equipo de investigación de la cadena 10News tuvo acceso a un vídeo donde Gonzalo Campos admite el abuso de menores. Estos abusos fueron perpetrados desde principio de la década de 1980 hasta mediados de 1990.
Gonzalo Campos gozó de ciertas responsabilidades durante esos años, primero como siervo ministerial y luego como anciano.
Aprovechó su condición privilegiada para abusar de los menores, incluso lo hizo con un niño de seis años a quien le conducía un estudio de la biblia.

La primera acusación surge en el año 1982 por abusar sexualmente de un niño de 12 años mientras dormía, aunque Campos admitió los hechos, el cuerpo de ancianos solo "reprendió" verbalmente al abusador sin mayor castigo.
En 1986 Campos es nuevamente acusado de abusar sexualmente de un  menor, en esta ocasión el comité judicial le censura privadamente.
En 1988 Campos fue nombrado siervo ministerial, ese mismo año había comenzado a abusar de un niño de 6 años.
En 1993 es nombrado Anciano y secretario de congregación.
En 1994 Campos abusa de otro joven, en ese mismo año una madre se entera que su hijo había sido abusado por Campos y se pone en contacto con el cuerpo de acianos, estos le advierten que no lleve el caso "más lejos".
En el año 1995 Gonzalo Campos es finalmente expulsado, pero el 21 de abril del 2000 es reintegrado a la congregación.
En 2009 las victimas se enteran que Campos está asistiendo a las reuniones y comienzan una acusación penal. Campos huye a México donde reside actualmente.
Durante estos años, el cuerpo de ancianos y la sociedad Watchtower no alertan a las autoridades y a la congregación de que un depredador sexual estaba entre sus fila. Campos abusó de al menos 6 niños.


Elizabeth Mcfarland
Elizabeth McFarland fue abusada entre los 9 y 14 años a manos de un Siervo Ministerial de Scott Silvasy,
de quien se dice que se suicidó poco después de que el abuso salió a la luz.
El 31 de julio de 2013, se presentó una demanda contra la congregación de los Testigos de Jehová, alegando que ella fue abusada sexualmente por uno de los líderes de la iglesia.
El abogado de la victima, Irwin Zalkin de San Diego, dijo que los ancianos de la congregación no hicieron nada cuando se enteraron de los abusos.
Los archivos del caso advierten que los ancianos estaban al tanto de otro abuso por parte del mismo presunto abusador. Aún así no dieron parte a la policía ni a los demás miembros.
Por otro lado, la victima McFarland quien reside en Virginia Occidental, dijo que fue expulsado unos ocho meses después de que ella le dijo a los ancianos sobre los abusos. Su familia en Lorain siguen siendo miembros de la congregación.


Un hombre de 76 años de edad, fue arrestado en MCALESTER, Okla por tener en su contra 19
cargos de abusos sexuales. La policía recibió denuncias contra este sujeto por haber abusado sexualmente de varios niños, mientras ocupaba una posición de "autoridad" dentro de la congregación, hace más de 30 años.
Una mujer, ahora con 40 años dijo a los detectives, que un anciano de congregación de los Testigos de Jehová en McAlester, abusó de ella cuando tenía sólo ocho años de edad, invitándola a su casa, donde él la acarició y la violó en su bañera.
Otros dos acusadores, también de 40 años, dieron a conocer historias similares de abuso por parte de la misma persona. Ambos dijeron que eran muy jóvenes, y que los abusos ocurrieron cuando tenían entre 10 y 13 años de edad. Una de las victimas denunció haber sido agredido en la piscina de Lawrence, en el lago y en el armario del conserje en el First National Bank donde trabajaba, según se indica en la orden de arresto.
Pero después de la entrevista en la que Lawrence negó la mayoría de las denuncias, llamó al detective McAlester, según el informe, para decir que había confesado el Salón del Reino en el año 2005 que las acusaciones de abuso eran ciertas, a fin de ser reintegrado.

De acuerdo con la orden de detención, el anciano no creyó que la congregación decidiera contar a las autoridades sobre este caso.
Si los ancianos de la congregación deciden retener información a las autoridades, ellos también podrían ser procesados. [4] [5] [6].

Caso Candace Conti


En 2012 muchos medios de comunicación del mundo se hicieron eco del caso Candace Conti. El periódico El Mundo de España escribió en su portal digital:
Un jurado del Norte de California ha sentenciado que los Testigos de Jehová tendrán que pagar 28 millones de dólares (22 millones de euros) a Candace Conti, una joven de la que abusaron cuando era niña un miembro de la congregación de Fremont (California).
Se trata de la mayor indemnización pagada a una sola víctima de abusos sexuales religiosos en EEUU. Los miembros del jurado decidieron que Conti debía ser indemnizada con 7 millones de dólares como compensación pro los daños y otros 21 por daños punitivos a la demandante.

Según informa 'The New York Times', en su denuncia, Conti, ahora de 26 años, dijo que entre 1995 y 1996, cuando ella tenía 9 y 10 años y era miembro de la Congregación del Norte de Fremont de los Testigos de Jehová, un compañero de la congregación, Jonathan Kendrick, abusó en repetidamente de ella.
Kendrick, el miembro de la congregación a quien Conti acusó de abusar sexualmente de ella, ha sido condenado a pagar el 60% de la indemnización. El resto será pagado por Watchtower Bible and Tract Society de Nueva York, la organización que supervisa a los Testigos de Jehová en EEUU.
Los Testigos de Jehová odian el abuso infantil y creo que es una plaga para la humanidad", dijo Jim McCabe, abogado de la congregación. "Jonathan Kendrick no era un líder o un pastor, no era más que un miembro", añadió.

La demanda sostiene que Watchtower Bible and Tract Society instauró una política en 1989 bajo la cual se debía ocultar los abusos de la congregación a menores. De hecho, fue lo que se aplicó en 1994 con el caso de Conti.
El acusado, de 58 años, está registrado como un delincuente sexual en California. En la actualidad reside en Oakley. [7].

Conclusión


Las políticas actuales por parte de la organización en el manejo de estos asuntos a provocado una ola de criticas por parte de organismos que protegen a los menores, así también por comisiones de caridad.
En 2013,la Comisión de Caridad, el regulador oficial de beneficencia en Gran Bretaña abrió una investigando en contra de los Testigos de Jehová luego de conocer casos de pederastia dentro de las congregaciones en Gran Bretaña.
La Comisión de Caridad inició consultas legales en una congregación de Testigos de Jehová con sede en Manchester, por permitir que un pedófilo convicto entrevistara a sus víctimas (con el beneplácito de los ancianos) durante un comité judicial.
A raíz de este caso, la comisión de caridad se planteó sí la organización tiene políticas adecuadas para salvaguardar a las victimas.

En muchos casos, las victimas se han encontrado desamparadas por el actuar de la organización. Esto se debe que en el supuesto caso de que no se encuentre evidencia del abuso, ni testigos oculares y el acusado niegue los hechos, la acusación carece de fundamento y la organización no actuará.

La Atalaya del 1 de noviembre de 1995 página 28 dice "En caso de que se niegue la acusación, los ancianos deben explicar al acusador que no puede tomarse ninguna medida judicial. La congregación seguirá viendo al acusado como una persona inocente. La Biblia dice que debe haber dos o tres testigos antes de que pueda tomarse acción judicial. (2 Corintios 13:1; 1 Timoteo 5:19.) Aun si más de una persona “recordara” haber sufrido abusos del mismo individuo, la naturaleza de estos “recuerdos” es demasiado incierta como para fundamentar en ellos decisiones judiciales sin más prueba. 

No obstante, supongamos que el acusado sí es culpable aunque niega su mal. ¿Significa que se libra del castigo? Desde luego que no. La cuestión de su culpabilidad o inocencia puede dejarse sin temor en las manos de Jehová".