No. Nuestra organización no revisa las películas, las canciones ni los libros para determinar cuáles deben evitarse. ¿Por qué?
Dios ha otorgado a los cabezas de familia un grado de autoridad, así que ellos tienen el derecho de prohibir a los miembros de su casa ciertas cosas en particular (1 Corintios 11:3; Efesios 6:1-4). Pero en la congregación, nadie tiene la autoridad de censurar determinadas películas, canciones o estrellas del mundo del espectáculo ni de imponer su propio criterio (Gálatas 6:5).
Sin embargo, la entidad religiosa se ha mostrado crítica con el uso de la televisión, ciertas películas o series.
Televisión
Imagen de una publicación editada por la Watchtower |
El maravilloso invento ha sido mal utilizado por ellos hasta convertirse en una trampa satánica para capturar su mente, para mantener sus ojos pegados a una pantalla de televisión, no permitiendo tiempo para ver la señal de la segunda presencia de Cristo o para discernir mentalmente el sentido de dicha señal.
La Atalaya del 1 de septiembre de 1961 página 518-519:
Y, recuerden, ustedes los padres no están dando de su tiempo a sus hijos mientras ellos miran la televisión. Ciertos padres sabios de una ciudad del este de los Estados Unidos de Norteamérica hace poco ilustraron la insensatez de este proceder para su propia satisfacción. Al descubrir que los niños se estaban
aficionando a la televisión, desconectaron el aparato por un año entero.
De repente hallaron que tuvieron tiempo para aprender a tocar instrumentos musicales, para entretenerse los unos a los otros con éstos y mediante el leer en voz alta los unos a los otros, y así sucesivamente.
¡Despertad! 22 de junio de 1983 carta de los lectores:
La TV y la vida familiar
La serie de artículos sobre la televisión (22 de abril de 1983) se publicó exactamente un año después que vendimos nuestro televisor. Fue una decisión difícil de tomar, y la experiencia es similar a la de dejar un hábito. Ha resultado ser una bendición. El mejoramiento en nuestros hábitos de estudio, la lectura, la conversación, y el uso de juegos como entretenimiento son algunos de los beneficios que hemos experimentado, así como el estar nuevamente al tanto de cultivar amistades y disfrutar de las actividades al aire libre.
K. H., Canadá
Enviamos esta carta en agradecimiento por la serie de artículos sobre la TV. Hace unos tres años, en marzo, nuestro televisor dejó de funcionar. Consideramos la situación como familia —tenemos una hija de 10 años de edad— y decidimos que no la mandaríamos a reparar. El primer mes nos pareció como si estuviéramos dejando un hábito, pero enseguida empezamos a notar un mejoramiento en las relaciones de familia. Comenzamos a planear actividades como familia más a menudo y también empezamos a visitar más a menudo a otras personas. Nuestra hija comenzó a tomar clases de piano y a dedicarse a otros pasatiempos. También toma prestados libros de la biblioteca, lo cual ha mejorado sus hábitos de lectura. Podemos ver que esto realmente nos ha unido más como familia, mientras que al mismo tiempo nos protege de la violencia y el punto de vista torcido y pervertido sobre las relaciones sexuales, los cuales se presentan sutilmente en la TV.
D. K., Kentucky, E.U.A.
Otras personas han llegado a la misma conclusión. ¿Por qué? Debido al efecto hipnotizante que puede tener la televisión, especialmente en los jóvenes. Una madre de Maryland (E.U.A.) explicó lo que ocurría cuando amamantaba a su hija delante del televisor. La niña “giraba enseguida la cabeza —dijo—, apartaba la mirada de mí y la fijaba en la pantalla. Pensamos que si ya hacía eso tan pequeña, ¿qué no haría cuando tuviese un poco más de edad?”. La familia decidió deshacerse del televisor.
Conscientes de los efectos peligrosos de ver la televisión, algunos padres vigilan cuidadosamente lo que la familia ve en ella o hasta la han eliminado del hogar. Un padre de Allen (Texas, E.U.A.) comentó que antes de que quitaran la televisión del hogar, sus hijos “no podían permanecer atentos mucho tiempo y manifestaban irritabilidad, falta de cooperación y aburrimiento crónico”. Añadió: “Hoy, casi todos nuestros cinco hijos, cuyas edades oscilan entre los 6 y los 17 años, obtienen notas excelentes en la escuela. Al no tener la televisión, se interesaron inmediatamente en otras actividades, como por ejemplo, los deportes, la lectura, el arte, la informática, etc.
Mucho antes de que se inventara la televisión, el salmista escribió: “No pondré enfrente de mis ojos ninguna cosa que no sirva para nada” (Salmo 101:3). Propongámonos lo mismo a la hora de elegir lo que vamos a ver. Hay quienes han decidido deshacerse de su televisor, como hizo Claudine. Ella reconoce: “No me había dado cuenta de lo mucho que me había insensibilizado la televisión. Ahora, cuando tengo la oportunidad de ver algún programa, me escandalizan cosas que antes no me molestaban. Yo creía que miraba la televisión con criterio, pero reconozco que no. Y debo admitir también que cuando me siento a ver buenos programas, los disfruto más”.
Cine
Referencia a una conocida película de vampiros adolescentes. Atalaya 15 febrero 2011 página 30. |
Sin embargo, a pesar del mensaje aparentemente cristiano, la película excusa sutilmente la mala conducta juvenil. En una de las primeras escenas se ve a los jóvenes jugando “Dungeons and Dragons” en una habitación llena de humo, con un cigarrillo encendido sobre la mesa. Después, E.T. se emborracha como resultado de probar cerveza, y Elliott llega a sentir los efectos mediante la telepatía; todo esto se presenta como una situación graciosa.
Además, dichos niños usan en ciertas ocasiones lenguaje obsceno. Esto, junto con los aspectos sobrenaturales de la película, ha perturbado a muchos cristianos.
El que los padres o sus hijos vean esta película es, por supuesto, asunto de decisión personal. Pero debido a la gran popularidad de la película, no olvidemos que ésta se convierte en un medio eficaz de hacer parecer inofensiva cierta conducta juvenil que definitivamente es incorrecta.
Saturday Night Fever. ¡Despertad! del 22 junio de 1979:
Puesto que la película Fiebre del Sábado Noche ha tenido tanto que ver con el fenómeno del crecimiento y la propagación de las discotecas, considerémosla. ¿Qué clase de estilo de vida realza esa película y, de hecho, promueve?.
Star trek. ¡Despertad! 8 de abril de 1984 página 13-14:
Otro director, Nicholas Meyer, “concuerda en que muchas películas son demasiado sangrientas. ‘Muchas películas son innecesariamente violentas. Complacen a los auditorios. . . ciertamente, son una forma de pornografía’”. Entonces se le preguntó si le preocupaba el que a los niños tal vez les perturbara la escena del escorpión, o al ver cadáveres sangrientos en la película Star Trek II: The Wrath of Khan (Viaje a las Estrellas II: La ira de Khan). ¿Cómo respondió? “Es una película que se ha clasificado PG [los menores deben ir acompañados de los padres]. A mí nunca me pareció que los niños de tierna edad deberían ver ‘Star Trek’ o ‘Time after Time’ (Vez tras vez). [ . . . ] No se puede culpar a los productores de que algunos padres no hagan caso del sistema de clasificación.”
"Die Hard 2" (Duro de matar - Jungla de cristal) ¡Despertad! 22 de abril de 1991:
En la sección “Observando el mundo” de esta revista (22 de diciembre de 1990), y bajo el título “Películas sangrientas”, se mencionó una película que yo quería ver: Die Hard 2. Hasta había hablado con mis amigas para ir a verla. Pero cuando leí la noticia decidí que eso sería como ver una película de terror, así que decidí no ir. Debo reconocer que todavía me gustaría ir, pero por mi progreso espiritual, no lo haré.
Me agradó mucho el número que trataba el tema de la recreación, pero me gustaría saber de dónde sacan la información que les permite describir los detalles de películas como Basic Instinct (Bajos instintos).
-A. A., Italia-
Los comentarios se basaron en noticias publicadas en periódicos y revistas acreditados. No fue necesario que miembros de nuestro personal de investigación vieran esta película censurable.—La dirección.
Otras películas de éxito también fueron cuestionadas directamente por la sociedad Watchtower, como por ejemplo, "Annie" "El exorcista" "Star trek" "Viernes 13" "Las tortugas ninjas" "Alien" "La guerra de las galaxias" "Blade Runner" Terminator 2" "Indiana Jones" "Tiburón" "Parque Jurassico" "Expediente X" "Titanic" o "Rambo".
Incluso series animadas como Tom y Jerry, Bugs Bunny o Batman fueron catalogadas como series que incitaban a la violencia (¡Despertad! 1993 8/12).
Telenovelas
Esta cristiana, que había cultivado el deseo de ver novelas sentimentales de TV, se descuidó hasta el grado de cometer inmoralidad. Inmediatamente se sintió herida en lo vivo, y con el tiempo su esposo y la congregación la perdonaron. ¡Pero qué cicatriz emocional había quedado! “Todo estaba bien, hasta que las circunstancias hicieron posible que diera rienda suelta a lo que había guardado en el corazón”, admitió ella. “Satanás puso una trampa, y yo caminé directamente hacia ella. No se dejen engañar, las novelas pueden afectarle. He oído a algunas personas decir que son lo suficientemente fuertes como para arreglárselas. Bueno, el tiempo dirá.” Aun después de esta tragedia, a ella se le hizo difícil dejar de verlas. “Era peor que tratar de dejar de fumar”, fue la conclusión a la que ella llegó.
Cierta cristiana que adquirió la mala costumbre de ver con regularidad los seriales llegó a deprimirse bastante. Ella se confió a una compañera Testigo, quien la animó a pasar más tiempo en el ministerio cristiano ayudando a otras personas.
Atalaya 1 de septiembre de 1988 página 16-17:
Los seriales televisados o las telenovelas presentan a personas atractivas que viven una vida de engaño mutuo. Si permitimos que influya en nosotros esa manera de pensar, pronto podremos empezar a ceder a pecados “menores”, y eso pudiera llevarnos poco a poco a pecados “mayores”. Las sugestiones sutiles de Satanás fácilmente penetran en nuestro pensamiento. ¿Cómo podemos resistir esas influencias? Nunca “dejen lugar para el Diablo”, como aconsejó Pablo. Eso también significa ejercer control sobre la compañía a que usted abre entrada en su hogar mediante la televisión. ¿No deberíamos aborrecer la intrusión de personas violentas, inmorales, de lenguaje sucio, que traen consigo a nuestro hogar la contaminación?
Sin embargo, los cristianos no deberíamos engañarnos. Sería un grave error razonar que no está mal ver esos programas porque, al fin y al cabo, en la vida real se ven cosas mucho peores. En cualquier caso, ¿qué justificación puede tener un cristiano para elegir entretenerse con personas a las que jamás se le ocurriría invitar a su casa?
A muchos cristianos les benefició prestar atención a esa advertencia del “esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45-47). Tras leer sus francas recomendaciones basadas en la Biblia, algunos lectores escribieron para explicar cómo les habían ayudado aquellos artículos. Una mujer confesó: “He sido adicta a las telenovelas durante trece años. Creía que, con asistir a las reuniones y predicar de vez en cuando, mi espiritualidad no se vería afectada. Pero no fue así. Acabé adoptando la actitud mundana típica de las telenovelas: si tu esposo te trata mal o no te hace sentir querida, el adulterio está justificado; la culpa es de él. Creyendo que estaba ‘justificada’, finalmente cometí adulterio y así pequé contra Jehová y contra mi cónyuge”. Esta mujer fue expulsada de la congregación, pero con el tiempo recapacitó, se arrepintió y fue readmitida. Aquellos artículos que prevenían contra las telenovelas le dieron fuerzas para evitar la clase de entretenimiento que Jehová odia.
Series
"Dallas". ¡Despertad! 8 de julio de 1982 página 30:
Recientemente comenzó a mostrarse en África del Sur un serial de televisión muy popular en los Estados Unidos en el que se destacan el sexo y la traición, lo cual llevó a que se publicara el siguiente titular: “Dallas convierte salón en burdel.” Die Vaderland informó que “se abrevian reuniones y se cancelan visitas, todo ello debido a Dallas.” El periódico citó las palabras de cierto miembro de la “Acción de Normas Morales” como sigue: “En África del Sur nos enfrentamos a un enorme problema social que incluye casos de ultraje sexual al paso de uno cada tres minutos, y en Dallas se presentan tales actos como si fueran algo normal. Esto puede hacer que una persona enferma crea que tales actos son normales y que él puede hacerlo también. ... La gente tiene que despertar. La SABC [Corporación de Difusión del África del Sur] está convirtiendo nuestros salones en burdeles.”
¡Despertad! 8 de febrero de 1983 página 28:
El programa de televisión “Dallas”
Gracias por el artículo que apareció en la sección “Observando el mundo” (8 de julio de 1982) sobre el programa de televisión llamado “Dallas”. Hace unos meses recibí una sorpresa cuando me enteré de que varios hermanos y hermanas de mi propia congregación ven ese programa. Tal vez reciban una sacudida que los haga volver en sí al leer el artículo “Dallas convierte salón en burdel”, publicado en cierto periódico de África del Sur.
C. M., Canadá
Por más de un año no he querido ver la serie de televisión “Dallas”, y salgo de la habitación mientras se transmite ese programa en mi hogar. Lo que ustedes dijeron me animó muchísimo a mantener firme mi resolución.
D. L., Inglaterra