El control mental y la sociedad Watchtower/ JW.ORG

Basándonos en el estudio sobre las sectas realizado por MARGARET THALER SINGER (Psicóloga experta en técnicas de control mental ) y JANJA LALICH (Profesora de sociología de la Universidad estatal de California especializada en los mecanismos internos de los cultos) en su libro “Las Sectas entre nosotros” y en el estudio de Steve Alan Hassan (Licenciado consejero de salud mental, experto en el uso de control de la mente, la reforma del pensamiento, y la psicología de influencia con el fin de reclutar y retener a los miembros), en su libro  “Las técnicas de control mental de las sectas y cómo combatirlas”,  definiremos el concepto de control mental y cómo es utilizado en la actualidad por diversas organizaciones para controlar la vida de sus miembros.

¿Qué es el control mental?

“El «control mental» puede ser entendido como un sistema de influencias que desbarata la identidad del individuo (creencias, comportamiento, forma de pensar y emociones) y la reemplaza por una nueva”. A menudo se hace referencia a esto como “desnudarse de la vieja personalidad y vestirse de la nueva personalidad”. A través de un resumen de ideas extraídas de las dos reconocidas obras de referencia en el estudio del control mental citadas, y la comparación de algunos de los comentarios de las publicaciones de los testigos de Jehová, dilucidaremos si la “Organización” de los testigos de Jehová utiliza o no métodos propios del “control del pensamiento”.

Señalar que, las obras de referencia mencionadas anteriormente, coinciden en que “cualquier persona” es vulnerable en algún momento de su vida para ser una víctima del control mental, independientemente de su educación, nivel económico, inteligencia o procedencia social y cultural.
-Asamblea Regional de los Testigos de Jehová-

S. Hassan: “El control mental practicado por las sectas destructivas es un proceso social, a menudo relacionado con grandes grupos de personas que lo refuerzan. Se consigue al rodear al individuo de un entorno social donde, para poder funcionar, debe despojarse de su vieja identidad y apegarse a la nueva identidad deseada por el grupo”. Las grandes asambleas y concentraciones de personas se convocan con este propósito, reforzar el sentido de compromiso y de pertenencia al grupo.

S. Hassan: “El control mental, casi siempre, llamado «reforma del pensamiento», es más sutil y retorcido. Quienes lo practican son considerados como amigos o compañeros, de forma que el sujeto no está tan a la defensiva”.

S. Hassan: “Por lo general, las sectas destructivas inducen el trance en sus miembros a través de largas sesiones de adoctrinamiento. Las repeticiones y el forzar la atención son buenos medios para la inducción de un trance”. “La repetición, la monotonía y el ritmo: he aquí las tres adormecedoras cadencias hipnóticas a través de las cuales se realiza normalmente el adoctrinamiento. Los datos se repiten una y otra vez. Si los conferenciantes tienen una preparación más seria, varían en algo sus charlas para mantener la atención, pero el mensaje es siempre el mismo”.

A este respecto Thaler y Lalich en su libro mencionan lo siguiente: “El trance es un fenómeno en el que se modifica la conciencia. Nuestra conciencia parece dividirse mientras se debilita el pensamiento crítico activo-evaluativo, y pasamos de un modo activo a un modo pasivo-receptivo de procesamiento mental. Escuchamos o miramos sin reflexión ni evaluación. Suspendemos el análisis racional, el juicio independiente y la toma de decisiones consciente sobre lo que oímos o vemos. Perdemos los límites entre lo que deseamos que fuera cierto y lo real. Se entrelazan imaginación y realidad y nuestro yo y el yo de los otros parecen uno solo. Nuestros mecanismos mentales pasan a la receptividad y dejan en punto muerto el procesamiento mental activo “  El objetivo es eliminar la actitud crítica del individuo y dejar la mente sin defensas y receptiva a cualquier idea que la organización quiera implantar en la mente del seguidor, consiguiendo así la cooperación de los adeptos sin emplear presión, ni anuncios comprometedores u órdenes. Más información se puede obtener buscando sobre el método de “Inducción naturalista” del médico e hipnotizador Milton Erickson.

Steve Hassan dice: “También será de provecho para cualquier individuo, pues muestra lo vulnerables que somos todos a las influencias y advierte que el control mental no es un mito sino que existe en realidad”. Y en la obra de Thaler y Lalich menciona: “Hay una aversión casi universal a aceptar la idea de que nosotros mismos seamos vulnerables a la persuasión.... Ni la educación, ni la edad, ni la clase social protegen a una persona de esa falsa sensación de invulnerabilidad”.

Steve Hassan: “Como resultado, se convierten en seres dependientes por completo del grupo; pierden su capacidad para actuar según su propia voluntad”.
Es decir toda decisión y acción debe ser, antes de nada, vista desde el punto de vista de la organización y después ajustarse, no al criterio individual, sino al criterio que marque el grupo o la organización como aceptable. La actitud deseable (desde la óptica de la organización) sería que antes de tomar una decisión importante, el miembro se preguntara: "¿Qué dicen las publicaciones de la organización al respecto? o buscar el asesoramiento de un miembro “maduro", es decir, alguien particularmente leal y comprometido con la organización. Además, algunas decisiones que no estén bien vistas por la organización puede conducir a ser disciplinado a posteriori (expulsión, restricciones, censura pública, la pérdida de los privilegios de servicio), que pueden tener un efecto disuasorio.

La Atalaya del 15 de Septiembre de 2013, pág. 20 párr. 12, bajo el tema ¿Nos hemos transformado? Dijo: “Esta actitud constituye un auténtico peligro para nosotros, los cristianos verdaderos. Si no estamos alerta, podríamos dejar de seguir las instrucciones de la organización de Dios e incluso quejarnos de cualquier cosa que no nos guste. O quizá podríamos cuestionar los consejos bíblicos que recibimos sobre las diversiones, Internet o los estudios superiores”.
Sería interesante saber dónde habla la Biblia de Internet o los estudios superiores, pero no es el propósito de este tema.

Sigamos con las citas de Steve Hassan: “Adoctrinan a los miembros para que sólo muestren los aspectos favorables de la organización. Se les enseña a suprimir cualquier sentimiento negativo que tengan sobre el grupo y a que siempre muestren una expresión de felicidad y alegría en su rostro”
En el boletín mensual “Nuestro Ministerio del Reino” de Abril de 1997, pág. 4 párr. 13, bajo el tema: “Dirijamos a los estudiantes a la organización que hay tras nuestro nombre” dice lo siguiente: El libro Organizados para efectuar nuestro ministerio dice en las páginas 91 y 92: “Si su propio profundo aprecio a la organización de Jehová se refleja en las conversaciones suyas con la gente que se interesa en la verdad, será más fácil para esas personas desarrollar aprecio, y esto las impulsará a lograr mayor adelanto en adquirir conocimiento de Jehová. Hable siempre de la congregación en términos positivos, nunca negativos."
 
S. Hassan: “No dejaba de sorprenderme ver la cantidad de gente de esta categoría que nos decía que habían estado rogando a Dios para que les mostrara lo que él deseaba que hicieran con sus vidas”.
Esta es una clásica experiencia que por lo visto sucede y se relata en muchas ocasiones sin que sea exclusiva de una sola religión, secta u organización.
Una muestra de esto se encuentra en La Atalaya del 15 de Febrero de 1987, pág. 15 párr. 4 : "Frecuentemente ha sucedido que los que van de casa en casa han visto evidencia de dirección angelical que los conduce a las personas que tienen hambre y sed de justicia. El amo de casa ha dicho que había estado orando por ayuda y que la visita del Testigo ha contestado su oración".

S. Hassan: “En algunas sectas, se consigue que los miembros tengan fobia a abandonar el grupo. Las sectas actuales saben cómo implantar de forma efectiva en el subconsciente de los adeptos, vívidas imágenes negativas que hacen imposible que el individuo pueda imaginar siquiera la posibilidad de ser feliz y tener éxito fuera del grupo”.
La Atalaya del 15 de Marzo de 1988, págs. 18-19 párr. 13, “Además, suponga que alguien fuera a separarse del pueblo de Jehová. ¿Adónde iría? ¿No se encara con la misma cuestión que afrontaron los apóstoles de Jesús cuando él les preguntó si también querían dejarlo? .... Solo se podría ir a “Babilonia la Grande”, el imperio mundial de la religión falsa, o a las garras de la “bestia salvaje” política de Satanás.... En la mayoría de los casos los desleales que han abandonado la organización visible de Jehová han hecho causa común con los que se hallan en “Babilonia la Grande”, que deshonra a Dios”.  O esta otra experiencia publicada en La Atalaya del 15 de Mayo de 1987, pág. 23. “Después de estar ausente por 13 “años de desdicha”, Alicia dice lo siguiente sobre su primera reunión en el Salón del Reino: “Temía hablar, porque me parecía que iba a llorar. Había llegado a casa; sí, de veras estaba en casa. No podía creerlo”. Por eso, prescindiendo de los problemas que surjan, ¡resuélvase a apegarse a su prudente decisión de nunca abandonar la organización de Jehová! Muchas serán las bendiciones que recibirá junto con el pueblo de Dios. Y esas bendiciones no tendrán fin. (Proverbios 2:10-15, 20, 21.)
Sea real o ficticia tal experiencia, lo digno de notarse es la idea que se intenta transmitir, si se está fuera del grupo se es desdichado, si se está dentro habrá bendiciones.

S. Hassan: “No es mera casualidad que muchas sectas destructivas pidan a sus miembros que «se conviertan en niños pequeños».
La Atalaya, 1 de Abril de 2006, pág. 24 párr. 14: ...“Como una madre que vela por que su hijo esté bien alimentado y atendido, “el esclavo fiel y discreto” proporciona para nuestro adelantamiento una abundancia de alimento espiritual al tiempo oportuno”.
Referirse a la organización como a una madre implica dejarse llevar y enseñar como un niño, sin cuestionar nada, sino siendo sumisos. Note también lo que publicó La Atalaya 15 de Noviembre de 2009 pág. 14 párr. 5,: “Por eso, no debemos dejar que se desarrolle en nosotros una actitud independiente. No cuestionemos jamás, ni con palabras ni con obras, el medio que Jehová utiliza para comunicarse con nosotros hoy día.....En vez de eso, valoremos el honor de colaborar con el esclavo fiel y esforcémonos por ser obedientes y sumisos a los hombres que están al frente de la congregación a la que asistimos”.

S. Hassan: “La mayoría de las personas reclutadas por las sectas destructivas fueron abordadas en un momento de tensión en que eran vulnerables”
“Ministerio del Reino” de Mayo de 2001, pág. 8 párr. 6: “Aunque hay quienes dicen que no están interesados, tal vez algún cambio radical en su vida, como la pérdida del empleo, una enfermedad grave o la muerte de un ser querido, propicie que en otra ocasión se muestren más receptivos.”

Como añaden Thaler y Lalich en su libro: “toda persona que se halla en un estado de vulnerabilidad, en busca de compañía y de un sentido para su vida, o en un período de transición o de pérdida, es una buena candidata para el reclutamiento de las sectas”. Y esto las sectas lo saben muy bien y se aprovechan de ello. Thaler y Lalich continúan: “Algunas de las sectas más grandes cuentan con manuales de enseñanza para los reclutadores y realizan ejercicios acerca de dónde y cómo abordar a los potenciales miembros, del mismo modo en que los instructores de ventas enseñan a los nuevos vendedores”.

La organización de los testigos de Jehová cuenta con un libro específico para este adiestramiento titulado “Benefíciese de la Escuela del Ministerio Teocrático” y de dos reuniones semanales, “La escuela del ministerio teocrático” y de la “Reunión de servicio” que sirven para el adiestramiento mencionado. Como dato adicional, mencionar que tanto el libro “Benefíciese “y su predecesor el libro “Guía para la escuela del ministerio teocrático” son un calco de las técnicas comerciales de las obras de Dale Carnegie como son “Como hablar bien en público e influir en los hombres de negocios” y “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” entre otros.

Los cuatro métodos del control mental

Según S. Hassan, hay cuatro componentes para el control mental, estos componentes son: Control del comportamiento, control del pensamiento, control de las emociones, control de la información.

Veamos cómo funciona el primero, el control del comportamiento es la regulación de la realidad física del individuo. Incluye el control del entorno donde vive, cómo se viste, qué come, así como su trabajo, ritos y otras acciones como el entretenimiento y cómo y cuándo se realiza. La necesidad de tener el control del comportamiento es la razón por la cual se intenta que los adeptos lleven unos horarios muy rígidos y estresantes. Se pretende que siempre haya mucho que hacer en pro de los objetivos del grupo. También es habitual que a los miembros se les motive al cumplimiento de unas metas y tareas específicas, lo que restringe su tiempo libre y su comportamiento. En la organización, siempre hay algo que hacer y en la mayoría de los casos, según mencionan sus miembros, no se puede llegar a todo. Estudio personal, estudio bíblico personal, estudio en familia, estudio de las reuniones semanales, predicación, reuniones semanales, limpieza del salón del reino, construcción de salones... etc.
Así, el grupo controla las riendas del comportamiento, y en consecuencia las del pensamiento y las emociones. A menudo, el comportamiento se controla mediante la exigencia de que cada uno actúe como grupo y de esa manera se suprime la actitud individual.

Segundo, el control del pensamiento, incluye un adoctrinamiento tan profundo de los miembros que éstos interiorizan la doctrina del grupo, incorporan un nuevo sistema de lenguaje, y utilizan técnicas de interrupción del pensamiento. A fin de ser un buen miembro, la persona debe aprender a manipular sus propios procesos de pensamiento. La ideología es interiorizada como «la verdad», el único «mapa» de la realidad. La doctrina no sólo sirve para filtrar la información que se recibe sino también para regular cómo se debe pensar sobre esta información. Por lo general, todo se divide en "blanco o negro", "nosotros contra ellos". Todo lo que es bueno está representado por el grupo. Todo lo que es malo se halla en el exterior, en el mundo, que es como llaman a todo lo que está fuera de su ámbito. El adepto no necesita pensar por su cuenta porque la organización piensa por él.

Es habitual que una secta, según Steve Hassan, cuente con su propio "lenguaje simplificado" de palabras y expresiones. Términos como “la verdad”, “incrédulos”, “mundanos” y un largo etc. Este lenguaje característico ayuda a que los miembros se sientan especiales y distintos de las personas comunes. También sirve para confundir a los recién llegados, que querrán entender de qué están hablando los miembros, y a que piensen que sólo tienen que esforzarse más en el estudio para poder "comprender" la verdad. En realidad, al incorporar el lenguaje simplificado, lo que se aprende es a no pensar. Piensan equivocadamente, que creer significa comprender.

Otro punto clave del control del pensamiento se basa en entrenar a los miembros para que bloqueen cualquier información que sea crítica con el grupo. Los mecanismos de defensa típicos del individuo son reorientados para que defiendan la nueva identidad que le ha proporcionado la organización contra la antigua identidad original. Si la información transmitida a un miembro es interpretada como un ataque a la doctrina, a la organización o a sus dirigentes, se levanta un muro de hostilidad. Los miembros están entrenados para no aceptar ninguna crítica. Se le ha explicado con anterioridad que las críticas son "las mentiras que sobre nosotros pone Satanás en la mente de las personas", o que son "las mentiras que el mundo de Satanás difunde para desacreditarnos, o lo más recurrente, catalogarlo de ideas apóstatas».

Aunque resulte paradójico, en su mente, las críticas a la organización, confirman que su punto de vista acerca del mundo es correcto. Puesto que “la verdad” es perfecta y “la organización” también lo es, cualquier problema o duda interna que surja en el individuo, es asumido como una deficiencia personal, aprende a culparse a sí mismo como “poco espiritual” o “débil espiritual” o "inmaduro" y a trabajar con más ahínco para superarlo. El control mental puede bloquear efectivamente cualquier sentimiento que no se corresponda con “la verdad” del grupo. También sirve para mantener al miembro de la organización trabajando como un esclavo obediente. En todo caso, cuando los pensamientos son controlados, el comportamiento y los sentimientos también están controlados.

Tercer punto, control de las emociones, el miedo y la culpa son las herramientas necesarias para mantener a la gente bajo control. La culpa es, con toda probabilidad, el arma emocional más sencilla y eficaz que existe para conseguir la conformidad y la sumisión. Sin embargo, la mayor parte de los miembros de una secta, menciona Hassan, no pueden ver que utilizan la culpa y el miedo para controlarlos. Están tan condicionados a culparse siempre a sí mismos que responden con gratitud cada vez que uno de los guías, líderes, ancianos o miembros maduros del grupo les señala uno de sus «defectos». El miedo se utiliza para atenazar a los miembros del grupo de dos modos. La primera es la creación de un enemigo exterior: “el mundo yace en poder del inicuo, cualquiera que no es nuestro hermano y no comparte nuestra esperanza puede ser un enemigo. La segunda es el terror a ser descubierto y disciplinado.

Las organizaciones sectarias ejercen su control sobre las relaciones interpersonales, se permiten indicar que pueden decir y hacer o no hacer los miembros, y decir a los adeptos que deben evitar a ciertos miembros o que deben pasar más tiempo con otros. De una manera u otra, el grupo ejerce el control emocional.
La confesión de antiguos pecados o de actitudes equivocadas es también un recurso poderoso para lograr el control emocional. Lo cierto es que una vez confesado, en contadas ocasiones se perdona o se olvida de verdad el antiguo pecado. En el instante en que uno se aparte de la norma establecida en algún aspecto, se sacará de nuevo a la luz y se utilizará para manipular al adepto y conseguir su obediencia.

Cualquiera que se encuentre en una sesión confesional de una secta o religión, debe recordar esta advertencia: cualquier cosa que diga es susceptible de ser y será utilizada en su contra en el presente o en el futuro. En algunas organizaciones se hacen registros detallados de todo lo que acontece cuando hay un comité judicial o una sesión disciplinaria, pero también cuando se hacen visitas de pastoreo o algún miembro se comporta poco ortodoxamente o contrariamente a la costumbre o tradición del grupo.

Otra técnica efectiva para el control emocional es la implantación de fobias. Con ella se consigue que los individuos experimenten una reacción de pánico al pensar en marcharse: se les infunde la idea de que si se marchan se encontrarán perdidos e indefensos en medio de los más terribles horrores; se volverán locos, se convertirán en drogadictos o se suicidarán, porque ya no tienen la aprobación de Dios y eso les causará infelicidad. Esto no siempre se dice de forma tan directa, pero se induce sutilmente por experiencias que se narran continuamente tanto en las conferencias, en sus publicaciones, como a media voz en los corrillos informales cuando se comenta sobre el abandono o expulsión de alguien.

Es casi imposible que un miembro adoctrinado llegue a sentir que encontrará alguna seguridad fuera del grupo. Ni se le pasa por la cabeza al adepto abandonarla. Cuando declaran en público: "Los miembros son libres de marcharse cuando les parezca: la puerta está abierta" o “aquí no se obliga a permanecer a nadie, cada cual puede marcharse cuando quiera si así lo desea”, dan la impresión de que los miembros son libres de escoger y que sencillamente prefieren quedarse. Sin embargo, los miembros tal vez no dispongan de la posibilidad real de escoger, porque se les ha adoctrinado para tener fobia al mundo exterior. Las fobias inducidas eliminan la posibilidad psicológica de que un individuo decida abandonar la organización simplemente porque, no es feliz o porque desea hacer otra cosa. Si las emociones de una persona caen bajo el control de una de estas organizaciones, acto seguido lo harán sus pensamientos y su comportamiento.
 
Cuarto punto, control de la información, “Lo más importante es que se les exige que eviten todo contacto con los ex-miembros o con quienes se muestran críticos. Se deben alejar sobre todo de la gente que podría facilitarles la mayor cantidad de información”. “Si plantea objeciones, se le aplicará el «tratamiento de silencio”
Este es un asunto que se transmite reiteradamente tanto en reuniones, publicaciones y en las asambleas.
La Atalaya, 15 de Enero 2013, (edición en lenguaje sencillo) pág. 16 párr. 19, bajo el tema: “No permita que nada lo aleje de Jehová” dice: “Obedezca a Jehová y corte la relación con su familiar expulsado. No busque excusas para pasar tiempo con él o para seguir comunicándose con él por teléfono o por internet.

Actitud hacia los que abandonan la “organización”: La Atalaya, 15 de Julio de 1992, pág. 12 párr. 19, bajo el tema “Cristo odió el desafuero, ¿lo odia usted? dice: “La obligación de odiar el desafuero también aplica a toda la actividad de los apóstatas. Nuestra actitud hacia los apóstatas debería ser como la de David, quien dijo: “¿No odio yo a los que te odian intensamente, oh Jehová, y no me dan asco los que se sublevan contra ti? De veras los odio con un odio completo. Han llegado a ser para mí verdaderos enemigos”.

La Atalaya, 15 de Mayo de 2012, pág. 26 párr. 13, bajo el tema: ¿Refleja usted la gloria de Jehová? Menciona: “Así pues, evitemos por completo a los apóstatas y a quienes, afirmando ser cristianos, deshonran a Dios, aunque sean miembros de nuestra familia.... No ganamos nada intentando refutar las afirmaciones de los apóstatas o de quienes critican a la organización de Jehová. De hecho, ni siquiera estaría bien tratar de enterarnos de sus argumentos —sea que aparezcan en publicaciones escritas, en Internet o en cualquier otro medio—, pues eso pondría en peligro nuestra espiritualidad”.

No solo se desautoriza acceder a la información de los que llaman "apóstatas" sino incluso la propia investigación personal o en grupo entre testigos. Véase la siguiente cita del "Ministerio del Reino" de Septiembre de 2007, pág. 3, --Sección de preguntas--
▪ ¿Respalda “el esclavo fiel y discreto” a los grupos de Testigos que se reúnen por su cuenta para investigar o debatir temas bíblicos? (Mat. 24:45, 47.)
"No, no los respalda. Aun así, algunos miembros de nuestra organización en distintas partes del mundo han formado grupos para estudiar de forma independiente temas bíblicos. Algunos se dedican a estudiar por su cuenta el hebreo y el griego de tiempos bíblicos para revisar la exactitud de la Traducción del Nuevo Mundo; otros exploran temas científicos relacionados con la Palabra de Dios. Han creado sitios y salas de charla en Internet para intercambiar opiniones o iniciar debates. También han organizado conferencias y han impreso sus propias publicaciones con la intención de dar a conocer sus hallazgos y complementar lo que recibimos en nuestras reuniones y publicaciones cristianas.......A quienes deseen profundizar en el estudio y la investigación de la Biblia, les recomendamos las obras "Perspicacia para comprender las Escrituras" y “Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa”, así como nuestras demás publicaciones".

Basten estas citas como ejemplo del control completo de la información al que aspiran algunas de estas organizaciones. Este control también se extiende a todas las relaciones. No se permite a los miembros que discutan entre si nada que sea crítico respecto a la enseñanza, las publicaciones o la organización. Los adeptos se controlan los unos a los otros e informan a los encargados de guiar al grupo, o pastores, de las actividades incorrectas o de los comentarios sospechosos.

Las sectas también controlan la información mediante un doble lenguaje, doctrinas «exteriores» y doctrinas «interiores». Las doctrinas interiores se van desvelando sólo a medida que aumenta el compromiso del individuo con la organización. También suelen haber libros o revistas para el público y otras que solo pueden tener o leer los ya comprometidos o iniciados, los que son miembros.

Otras características y comportamientos

Si un adepto plantea problemas, le dicen que no es todavía lo bastante maduro para conocer la verdad íntegra, que le falta conocimiento, pero que dentro de poco quedará todo muy claro si continua estudiando y es fiel al grupo. Si trabaja con entusiasmo, y sabe esperar, irá conociendo y entendiendo los niveles más altos de la verdad. Los preguntones que insisten en saberlo todo y además enseguida, resultan molestos y se les dice que no se adelanten o que sean pacientes, o se le invita a que no le de tantas vueltas a la cabeza con esas cosas y a confiar en que cuando menos lo esperen les llegará la respuesta, “a su debido tiempo”. También se le indicará que estudie más o que ore más para que no se obceque en esa duda que tiene y que puede sacarlo de la organización si le da por investigar fuera de las publicaciones del grupo.

S. Hassan: “Es típico que al nuevo miembro se le asignen tareas de proselitismo tan pronto como sea posible. Las investigaciones realizadas en psicología social demuestran que nada afirma tan rápidamente las nuevas creencias como intentar convencer a otros para que las acepten. Buscar nuevos adeptos cristaliza la identidad construida por la control mental en un plazo muy breve”.

El boletín mensual llamado “Nuestro Ministerio del Reino” de Julio de 1990, pág. 1, párrafo 3, dice lo siguiente bajo el tema: -- Dirija el interés a la organización--
“El progreso del estudiante se relaciona claramente con el aprecio que él tiene por la organización de Jehová. Por lo tanto, como parte de nuestra responsabilidad como maestros tenemos que dirigir el interés del estudiante a la organización de Dios. El folleto Los testigos de Jehová efectúan unidamente la voluntad de Dios por todo el mundo suministra una excelente base para hacer eso. ¿Tiene la persona con quien usted estudia un ejemplar? Si no, asegúrese de que obtenga uno enseguida. Anímelo a leerlo y explíquele que en cada estudio considerarán una porción breve de este.”
El objetivo de esto es que la persona progrese y se involucre cuanto antes en las actividades de proselitismo.

Otro aspecto que menciona Steve Hassan es el mantenimiento de un conflicto interno entre los captados por las sectas, entre su personalidad real y la personalidad adquirida al ingresar en las sectas, los resultados de este conflicto interno de personalidad puede ser devastadores en algunos casos cuando dice: “Está claro que la personalidad "real" es la responsable de la aparición de las frecuentes enfermedades psicosomáticas que sufren los miembros de las sectas.” Y “Las enfermedades psicosomáticas abundan entre los adeptos, tal vez como un reflejo de su necesidad inconsciente de ayuda y cuidado.

Sin embargo por otra parte se trata de infundir en el adepto una especie de felicidad artificial impuesta, como si se le dijera al adepto, “tienes que sentirte así”.
La Atalaya, 15 Enero 1995, pág. 12 párr. 7: “Nuestra relación estrecha con Jehová hace que seamos las personas más felices de la Tierra.” “Nuestro Ministerio del Reino”, Febrero 2002 pág. 1, Bajo el tema: Las personas más felices de la Tierra dice: “¡Feliz es el pueblo cuyo Dios es Jehová!” (Sal. 144:15.) Estas palabras distinguen a los testigos de Jehová como las personas más felices de la Tierra.

S. Hassan: “A los miembros se les hace sentir que forman parte de un cuerpo de élite de la humanidad. Este sentimiento de ser especial, de participar en los actos más importantes de la historia humana como parte de una vanguardia de creyentes comprometidos, es él fuerte vínculo emocional que mantiene a la gente haciendo sacrificios y trabajando al máximo”.
Compárelo con esto: La Atalaya, 15 de Enero 2013, pág. 11 párr. 18: “Tenemos el honor de participar en la obra más importante que Dios ha confiado a los seres humanos: predicar el mensaje del Reino y hacer discípulos”.
La Atalaya, 15 de Noviembre 2010, pág. 16 párr. 20, bajo el tema “Joven, ¿qué harás con tu vida?” dice: “Hoy tienes la oportunidad de participar en la obra más importante y emocionante de la historia: la campaña mundial de predicación y enseñanza”.

S. Hassan: “Cualquier organización legítima jamás desaconsejará el contacto con antiguos seguidores. Del mismo modo, apoyará la decisión que tome el miembro, incluso si ésta no es de su agrado”. En cambio, las sectas, explica Hassan, no aceptan ninguna justificación para la marcha de un adepto, cualquiera que sea el motivo. Además, las sectas inculcan el miedo en sus adeptos, para asegurarse de que se mantienen apartados de quienes les critican y de los ex-miembros. Se suele pensar y comentar, que los que dejan el grupo, es porque se han vuelto materialistas, o han cometido inmoralidad sexual, o manifiestan un espíritu de independencia, por ser arrogante, rebelde, o se han dejado engañar por "apóstatas", etc.

Nunca pueden aceptar que alguien deje el grupo, la religión, o la organización, porque entendía que este grupo no era la religión verdadera, o porque se dieron cuenta de que era una secta, o porque una vez hecha una investigación honesta sobre la historia de su organización y sus numerosas predicciones fallidas, o haber llegado a conocer sus turbios manejos respecto al dinero, o el inmenso daño causado a muchas personas por sus doctrinas sobre la sangre, las vacunas, los trasplantes, la sexualidad y el divorcio, para después cambiarlas, llegaron a la conclusión de que no podían seguir en una organización que no respondía a lo que afirmaba ser.

S. Hassan: “Yo siempre he preferido que alguien le pregunte al adepto si estaría dispuesto a investigar en "la otra cara de la historia", y observar la reacción que esto provoca”.
Esto es casi imposible de plantear en algunos casos, la respuesta automática más probable será negarse a escuchar de plano ya que reiteradamente se les inculca que nunca investiguen o consideren el "otro lado de la historia".
Note esto en La Atalaya, 1 de Mayo de 1984, pág. 31, bajo la “Pregunta de los lectores” ¿Por qué rehúsan los testigos de Jehová cambiar sus ayudas bíblicas por la literatura religiosa de otras personas?:
“Por eso no sería prudente, y también sería una pérdida de tiempo valioso, el que los testigos de Jehová aceptaran literatura religiosa falsa cuyo propósito es engañar y se expusieran a ésta por medio de leerla.”...
“Además, alguna de la literatura religiosa que ciertas personas instan a los testigos de Jehová que lean ha sido escrita por personas que se han hecho apóstatas, o contiene las ideas de éstas. A los cristianos verdaderos se les ordena que eviten a tales apóstatas.”...
“Por lo tanto, es debido a que siguen el proceder sabio y respetan el consejo de Dios que los testigos de Jehová no acostumbran intercambiar las valiosas ayudas para el estudio de la Biblia, que contienen la verdad bíblica, por literatura religiosa que disemina el error u opiniones apóstatas.”
Hassan añade, “las discusiones racionales no tienen ninguna aplicación con alguien que ha sido adoctrinado por medio del control mental.”

S. Hassan: “El amor del grupo pretende mantener siempre a la persona en un estadio de adolescente dependiente, de ahí las amenazas de retirarle el amor si el individuo adopta decisiones sobre su propia vida en oposición a las órdenes del líder.”

S. Hassan: “tanto en los Moonies como en los Niños de Dios existía un control absoluto sobre toda la información que recibíamos. Los líderes de ambas sectas se consideraban a sí mismos como los elegidos de Dios en la Tierra, los dos tenían una autoridad total, y los dos eran inmensamente ricos.

S. Hassan: “Nos enseñaban a creer que cualquier cosa que desafiara al líder o a las creencias del grupo era «negativa» y estaba originada por los espíritus malignos. Nos enseñaban a interrumpir el pensamiento para cerrar nuestras mentes.” “Le dije que cualquier grupo que impida a sus miembros que piensen y que, en cambio, obedezcan ciegamente a sus líderes, es peligroso. Le dije que toda organización que le dice a sus adeptos que no hablen con los ex miembros o que no lean informaciones críticas está ejerciendo un control informativo, que es una parte esencial del control de la mente.”

Contrástelo con lo publicado, sobre aquellos a los que peyorativa y denigrantemente llaman apóstatas en La Atalaya 15 de Julio de 2011, pág. 16 párrafos. 6-7, bajo el tema: ¿Haremos caso de las claras advertencias de Jehová? -“Pues bien, Jehová, el Gran Doctor, nos manda evitar todo contacto con cualquier maestro desleal a la verdad, pues es alguien “mentalmente enfermo” que procura infectarnos con sus doctrinas.... Como vemos, el mandato divino también es muy directo, pero ¿estamos igual de decididos a seguirlo en todas las circunstancias? ... ¿Cómo evitamos a los falsos maestros? No los saludamos ni los recibimos en nuestro hogar. Nunca leemos ni escuchamos la propaganda que difunden a través de la televisión, la página impresa o Internet, y tampoco añadimos nuestros comentarios a las páginas personales que tienen en la red...Entonces, ¿para qué escuchar a los apóstatas, a quienes les encanta insultar a la organización que tanto nos ha enseñado? Solo lograríamos contagiarnos de su amargura... ¡Que digan lo que quieran los falsos maestros! No les haremos el menor caso. ¿Para qué íbamos a hacerlo? Son pozos secos que solo ofrecen engaños e insatisfacciones.”

(Ver articulo completo)

S. Hassan: “Todas las personas que forman parte de una secta han sido programadas para interrumpir todos los pensamientos «negativos» acerca del líder, la doctrina o la organización, y también han sido adoctrinadas para creer que este grupo es superior a todos los demás grupos y diferente a todas las demás sectas.” “Les resulta muy difícil aceptar, cuando se dan cuenta de ello, que las amistades que consideraban tan firmes estaban condicionadas por su permanencia en el grupo.”

Esta es una de las más duras realidades con las que se encuentra una persona que abandona una secta, que traumatiza y destruye relaciones familiares, debido a las normas promulgadas contra los que abandonan el grupo.
Se recomienda como lectura mucho más amplia y técnica, pero de incalculable valor los libros mencionados al principio para que el lector pueda comprender en toda su amplitud el fenómeno del control mental ejercido por las sectas y otras organizaciones religiosas.

Bibliografía recomendada


  • Las sectas entre nosotros, Edit. Gedisa, de Margaret Thaler Singer y Janja Lalich. 
  • Las técnicas de control mental de las sectas y cómo combatirlas. Steve Hassan.
  • Método Dale Carnegie